El clima ejerce una gran influencia sobre los ecosistemas de Galápagos. Algunas investigaciones sugieren que el cambio climático mundial podría provocar que el fenómeno del del Niño aumentase tanto en frecuencia como en intensidad, lo que podría tener graves consecuencias para las islas Galápagos. Las variaciones en la temperatura del mar y en las precipitaciones pueden afectar a la biodiversidad de las islas.
Predicciones sobre el cambio climático
Los investigadores sobre el clima han creado una serie de escenarios que reflejan cómo el cambio climático podría afectar al planeta este siglo:
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Aumento de la temperatura media del aire: el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), estima que para el año 2100 la temperatura media global podría incrementarse entre 2 a 4ºC. Las islas Galápagos se sitúan cerca de la línea ecuatorial, por lo que es muy probable que sus temperaturas aumentasen por encima de la media global.
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Temperatura de la superficie del mar más alta: la temperatura de las capas superiores del océano aumentarían porque las aguas del océano absorben el exceso de calor de la atmósfera, esto implica que las aguas que rodean las islas Galápagos aumenten y que las especies marinas se vean afectadas de manera significativa.
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Incremento de las precipitaciones: el aumento de las temperaturas podría muy probablemente traducirse en un aumento de las precipitaciones.
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Aumento del nivel del mar: las estimaciones actuales sugieren que los niveles del mar alrededor de las islas podrían aumentar en un metro para el año 2100. Sin embargo, es difícil predecir el efecto general del ascenso global del nivel del mar sobre las islas Galápagos, ya que la actividad volcánica en algunas islas podría causar elevaciones o hundimientos en su geografía.
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La acidificación del océano: el IPCC calcula que para 2100, el PH promedio de los océanos caerá entre 0,14 y 0,35 unidades, lo que le hará más ácido, y podría dar lugar a una pérdida de la biodiversidad de las islas Galápagos.
El aumento de la temperatura de las aguas superficiales del océano podría resultar en una reducción de la surgencia de las aguas frías, esencial para la vida silvestre de las islas. El incremento de las precipitaciones y de las temperaturas podría dificultar las condiciones de las especies actuales o conllevar a que se introduzcan nuevas especies invasoras que podrían perturbar el ecosistema.
Existe también la posibilidad de que el nivel del mar aumente, esto repercutiría en el archipiélago al reducirse el tamaño de las playas, usadas por los pingüinos y tortugas como lugares de nidificación.
Impacto sobre las especies de Galápagos
Numerosas especies de las islas Galápagos podrían verse afectadas por los cambios climáticos mencionados anteriormente. Algunas de estas especies y la forma en la que se verían afectadas por el cambio climático son:
- La tortuga gigante de Galápagos: el aumento en las temperaturas provocarían migraciones y por ende menor cantidad de nacimientos. El aumento de la presencia de insectos afectaría a la eclosión.
- La tortuga verde de Galápagos: si las temperaturas aumentasen, el desarrollo de los huevos de las tortugas verdes podría verse alterado y el incremento de los niveles del mar reduciría el tamaño de las playas y de las zonas de anidación.
- La iguana marina: al igual que ocurría con las tortugas, el aumento de las temperaturas interferiría en el desarrollo normal de los huevos, y la erosión de las zonas costeras reduciría la superficie de anidamiento. Los cambios en la temperatura del aire podrían interferir con la habilidad de las iguanas para regular su temperatura corporal, imprescindible para los animales de sangre fría.
- El piquero de patas azules: durante la temporada del Niño, cuando las temperaturas son más cálidas, los piqueros de patas azules abandonan las colonias de crianza, aumentando así las migraciones; por lo tanto, el aumento de las temperaturas debido al cambio climático podrían tener efectos similares. El aumento del nivel del mar podría también causar pérdidas de nidos, al igual que una menor surgencia disminuiría la cantidad de alimentos.
- Las iguanas terrestres: los cambios en la temperatura del aire podrían afectar la capacidad de las iguanas de regular su temperatura corporal, como en el caso de las iguanas marinas. La variación de las precipitaciones podría reducir el éxito de los anidamientos.
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