Charles Darwin naturalista Inglés, en el año 1831 izó velas navegando alrededor del mundo durante 5 años a bordo de su barco el ‘HMS Beagle‘.
Las observaciones conducen a conclusiones
Como naturalista del Beagle, Darwin hizo muchas anotaciones sobre la vida silvestre y los ambientes que observó. También reunió a miles de especies, con las cuales retornó al Reino Unido. Darwin permaneció cinco semanas en las Islas Galápagos, donde observó muchas plantas y animales diferentes a las especies que se encuentran en la parte continental de América del Sur.
La travesía del Beagle concluyó retornando a Inglaterra en 1836, donde Darwin pasaría los siguientes 20 años trabajando en su teoría de la evolución. Sus observaciones de la vida silvestre de las Islas Galápagos (junto con sus observaciones de la vida silvestre en otras partes), llevaron a su teoría de la evolución, que se publicó en su libro “El Origen de las Especies por Medio de la Selección Natural“. El libro fue considerado controversial en primera instancia debido a que en ese tiempo muchos europeos creían en la teoría creacionista que establece que el mundo fue creado por Dios en siete días.
Evolución por Supervivencia
La teoría de la “evolución por selección natural” de Darwin se basa en la variación entre los animales o las plantas de la misma especie. Los individuos mejor adaptados sobrevivirán y pasarán sus características a sus descendientes. La herencia de las características físicas capaces de hacer frente a las condiciones naturales se conoce como “selección natural”.
La extinción se da como resultado de la selección natural. Animales y plantas mal adaptados a su entorno no pueden sobrevivir y reproducirse. Sus poblaciones disminuirán y eventualmente pueden extinguirse y ser reemplazadas por especies que se adapten de mejor manera al medio ambiente.
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