Los organismos vivos están formados por células. Dentro de las cuales existen genes, que contienen la información biológica esencial para el crecimiento de nuevas células. Los genes son como manuales de instrucciones y contienen códigos que determinan las características biológicas, tales como el tamaño, forma y color (por ejemplo, la piel, el pelo, los ojos y las extremidades).
Almacenes de información biológica
Los genes se encuentran formados por moléculas de ADN (ácido desoxirribonucleico), las cuales se unen para formar una doble hélice. Los genes se encadenan en el interior para formar los cromosomas, los cuales constituyen enormes almacenes de información biológica.
Los genes de un organismo son transmitidos por sus padres a través de la herencia. Un organismo no hereda los genes de uno sólo de sus padres, al contrario heredan algunos de su madre y algunos de su padre. Debido a que el proceso de herencia es aleatoria no se puede predecir la aparición de la descendencia.
Las instrucciones dentro de un cromosoma varían entre los organismos individuales de una misma especie. Por ejemplo, todas las tortugas gigantes de Galápagos tendrán una ligera diferencia genética (a menos que sean gemelos idénticos) por lo que se verán un tanto distintos. Esto se conoce como variación genética.
La variación puede ser continua o discontinua, la altura es un ejemplo de variación continua, un individuo puede ser de cualquier altura entre la mínima y la máxima estimada para esa especie. El género es un ejemplo de variación discontinua, un individuo puede ser masculino o femenino. La variación continua se puede medir en una escala, mientras que la variación discontinua se puede agrupar en categorías bien definidas.
Además de ser heredado, la variación también puede darse por factores ambientales, que se produce cuando un hábitat afecta a las características físicas de un individuo. Por ejemplo, el peso de las tortugas gigantes de Galápagos varía en función de la disponibilidad y accesibilidad de los alimentos, de igual manera su gran tamaño se puede deber a la falta de depredadores en las islas.
Moléculas de ADN tienen la forma de un helice (©Lisa Brown)
Variación entre los individuos