Los movimientos tectónicos en los límites de placas pueden provocar terremotos, crear volcanes o ambos. Sin embargo, existe otro tipo de fenómeno que puede conducir a la creación de volcanes, son los llamados puntos calientes.
En el mundo existe una gran cantidad de puntos calientes.
Los puntos calientes de Galápagos
Los puntos calientes se forman cuando una de las placas del planeta se desplaza hacia una zona inusualmente caliente del manto terrestre. Estas zonas calientes son por lo general, relativamente estacionales y provocan que suban a la superficie grandes cantidades de magma que perforan un agujero en la placa dando lugar a la creación de un nuevo volcán. Durante el desplazamiento de la placa se pueden formar varios volcanes; las islas Galápagos se formaron de este modo.
El punto caliente de Galápagos, estimado en unos 150 km de diámetro, se encuentra situado en la parte occidental de Galápagos. Las islas se sitúan en el norte de la placa de Nazca, la cual se desplaza lentamente dirección este-sudeste unos 5 cm al año. Durante el desplazamiento de la placa el punto caliente no cambia de lugar, mientras tanto se forman islas que se van alejando lentamente del punto caliente, esto permite que se creen más volcanes e islas.
Las islas que están más alejadas del punto caliente son las más antiguas y las más próximas son las más jóvenes (se formaron más recientemente). La isla de San Cristóbal se formó hace unos 4 millones de años, la isla de Fernandina se cree que tiene menos de 700.000, esta última se considera que tiene uno de los volcanes más activos del mundo.
El desplazamiento hacia al este de la placa de Nazca hace que colisione con la placa Sudamericana y dado que esta última es de tipo continental y la de Nazca oceánica (mayor densidad), la placa de Nazca es forzada a meterse por debajo de la otra. Cuando esto ocurre y la placa es obligada a desplazarse hacia el interior del manto, el manto empieza a derretirse, haciendo que llegue a la superficie en donde formará un volcán que expulsará magma fundido denominado lava.
La placa de Nazca limita al norte con la placa de Cocos, al oeste con la placa del Pacífico, al este con la placa Sudamericana, y al sur con la placa Antártica.
Los volcanes de Galápagos
Bastó únicamente un volcán para formar cada una de las islas, con excepción de la isla Isabela, la más grande de todas, formada por la unión de seis volcanes diferentes.
Las islas más nuevas de Galápagos se encuentran al noroeste. Dado que los volcanes que las formaron se encuentran bajo el agua, la lava que expulsan se desplaza desde el suelo oceánico hacia la superficie. Esto implica que se formen islas con lados ligeramente inclinados y con un orificio de ventilación principal. Los volcanes que las forman son volcanes en escudo.
Existen dos tipos principales de volcán:
- Volcán en escudo: este tipo de volcán tiene una pendiente poco pronunciada porque la lava tiene baja viscosidad (su lava es muy líquida y no demasiado pegajosa).
- Volcán de cono compuesto o estratovolcán: está formado por varias capas de lava, tefra ((grandes fragmentos de materiales volcánicos), piedra pómez y ceniza volcánica.
En los últimos 200 años, ha habido más de 50 erupciones de volcanes en las islas Galápagos, esto indica que los volcanes aún se encuentran activos y que aún se están formando nuevas islas. La última erupción significativa fue en 2009, en la isla Fernandina. A menudo se pueden observar columnas de vapor y gas provenientes de volcanes de las islas Fernandina e Isabela.
La mayor parte de las islas Galápagos se han formaron del basalto, un tipo de roca formada a partir de lava basáltica. La lava basáltica es mucho más líquida que otros tipos de lava y procede por lo general, de la corteza oceánica, lo que implica que llegue más lejos y que cree una pendiente mucho menos pronunciada. Así es como se forman los volcanes en escudo.
Muchos volcanes poseen una caldera en la cima. Una caldera es una depresión circular de gran tamaño en donde se encontraba originalmente el cráter de un volcán. Al no expulsarse lava hacia el cráter, porque la isla se va alejando del punto caliente, se queda una cavidad de gran tamaño. La caldera más grande de las islas se encuentra en Isabela, con una dimensión aproximada de 7 x 10 kilómetros.
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